Post by saskia on Jul 19, 2019 13:27:19 GMT 1
El Capitán y yo hemos ido juntos a una convocatoria de un anuncio que estaba puesto en Rym y que nos citaba en la tabernas de las afueras de la ciudad. Un tipo al que yo no conocía, pero el Capitán si, seleccionaba a un grupo de aventureros para recorrer parte del continente de Paugran en busca de lo que después llamó: "Lugares de Poder". Allí tuve oportunidad de realizar mi oficio y me gané algunas monedas. También conocí a dos bellas mujeres que después resultaron ser mis compañeras en este largo viaje. Al llegar confundí a nuestro patrón con un espantapájaros rojo, y es que según el ángulo de inclinación en el que se hallaba, la colocación de la luz, y mi propia perspectiva, la especie de adornos que llevaba en su armadura, que parecían sobresalir de su espalda, me quisieron parecer hebras de paja. Si... mi imaginación a veces ... se dispara.
El caso fue que, parco en palabras, nos explicó las direcciones que íbamos a seguir, lo que quería conseguir encontrar, la información adicional que nos daría si salíamos con vida de esta aventura y, el oro que íbamos a cobrar. Voy a ser rico me dije, nunca en mi corta vida he recibido pago tan grande por mis servicios, además por un trabajo que me proporcionará experiencias de las cuales sacar ideas para nuevas historias y composiciones.
Me dediqué a lo mío mientras discutían de estrategias y guardias, hay una de las mujeres que es más áspera y controladora que la otra. De hecho, días después he tenido la oportunidad de conocer a esta última más en profundidad y es muy buena chica. Incluso me regaló un libro, le tengo un especial cariño. Pero.... a lo que iba: Al final, tras algunas ideas que se intercambiaron a cierta velocidad, como por ejemplo una palabra de seguridad a la que yo aporté tres ideas como "Agua", "Rojo" y "Pandereta" El Capitán sugirió que ululásemos cual Buho " Uh uh uh uhhhhh uhhhh " , Stella dijo que lo mejor sería usar como frase una argucia que podría despistar a nuestros enemigos y aportó: " Mira un cometa" En lo tocante a este punto no se llegó a un consenso e imagino que cada uno hará lo que le venga en gana o convenga. También se decidió que dormiríamos por turnos emparejados de dos en dos, quedando el Abad libre para tomar el turno que guste. A mi me emparejaron con la chica más dulce y a Mi Capitán con la más arisca. Lo siento por él, aunque él puede con todo. También se tomó la decisión de no ir en monturas... y yo que ya me imaginaba a caballo junto a mi binomio/compañera...
( Hache soñando con llevar a Jehanne en su caballo )
Tras un breve descanso para reponer fuerzas, emprendimos la marcha. Mi primera cueva en esta parte del continente y casi me caigo de culo al ver un bicho deforme , todo cabeza, parecía un pez globo el jodido. Comencé a decir mis palabras de seguridad: "Agua", "Rojo" y "Pandereta"... no me hicieron caso así que ululé como un buho y finalmente traté de mirar a un cometa en una jodida cueva.... nada dio resultado y el Abad se lanzó contra esa cosa horrorosa como si su vida dependiera de ello. Yo saqué mi arco y disparé contra ese cabezón, su piel parecía dura como una roca y en raras ocasiones mis flechas se clavaban en ella; aún así lo mataron y yo me sentí aliviado por ello. No quería emociones fuertes? Pues ahí tienes doble ración para ir picando.
El resto del recorrido no iba mejor, vi orcos, trasgos, sombras, hombres lagarto, cristales de proporciones y durezas absurdas, kobols, incorpóreos, ogros, bandidos..., por todos los diablos, creo que no queda nada en el repertorio que no hayamos tocado. Y, para rematar la jugada, saqueamos tumbas como proscritos, claro está que mi mala suerte no me abandona y sin darme cuenta me sentí flojeras y rodeado de caras de personas que me miraban como si hubiesen visto un fantasma. Vine a saber que acababa de morir, y he de decirles amigos míos que se olviden de ideas románticas sobre la muerte, todo mentira, ni luces al final del tunel, ni amigos con los brazos abiertos, nada de nada, es más, uno se siente raro al resucitar, como si algo le faltase. Me dijeron que no tocase nada y casi les hago caso... aunque me despisté con la compañera que me tocó como binomio y claro, uno está pensando en líos de faldas y ya no sabe ni lo que toca... me llevé otro buen porrazo, pero no morí en esta ocasión aunque si vi las estrellas.
En tres ocasiones hicimos un alto en el camino, el Abad, osea... nuestro patrón nos iba diciendo, según pisábamos en cada cueva, ruina, o mina, si allí había mayor o menor poder. No sé dónde lleva instalado el detector de energías, porque con tanto metal que no le vi sacarse ni para dormir, debe llevarlo pegado a alguna parte de su armadura... el caso es que las dos mujeres aseguraban sentirlo, yo sólo estaba fascinado con todo lo que me rodeaba, tratando de no morir y empapándome de cada experiencia como si fuera la última. En esas tres paradas nos explicó que esos tres lugares tenían relación con la ciudad de Mhol, unas torres de un grupo arcano y con un brujo Gnomo que había sido muerto allí y que resultó haber sido su fundador, aparte de ser miembro de los padres colonizadores y de tener una ambición que no le cabía en el pecho lo que le llevó a tratar con los poderes del abismo y , al parecer, se vio arrastrado por ellos. Dicen que dejó muchas energías y poderes abisales a su paso así como secretos que había encontrado sobre civilizaciones previas y que él atesoraba.
También, al parecer, esos tres lugares de poder encierran unas llaves que tienen que ver con el sanctasantorum del brujo en lo más profundo de las ruinas de Mhol Ah! y descansamos en una colina donde los aventureros toparon por primera vez con los agentes trasgoides del Ojo. En esa conversación también salió a colación la Ciudad de Augusto. y, por fin, tras varias semanas de viajes y experiencias varias, regresamos a Rym con las mochilas cargadas de vivencias nuevas, aparte del oro recibido y alguna que otra chuchería que saqueamos. Ha sido muy interesante y me va a venir fenomenal para mi oficio.