Eliandor había pasado semanas enteras estudiando lo que caía en sus manos en la Colegialidad de Magos. Aquel arreglo, al igual que su reciente esclavitud, le habían hecho suponer a todo humano en una deuda equivalente a siete vidas humanas... Por supuesto, el elfo solar no tomaría sus vidas ni sus almas como pago, pero todo cuanto tuvieran y fuese de su interés...

Llevaba tiempo preparando diversos artificios de mayor o menor complejidad para la guerra. Su propia supervivencia y la de los de su especie era su prioridad, al igual que había de triunfar la guerra so pena de llevar la amenaza a las lindes del Bosque... Una vez más, incluso en otro planeta lejos de Toril, Eliandor, cuya mayor motivación era la erudicción, seguía viéndose forzado a actuar como Guardián en defensa del Pueblo Gentil. 

Entre polvorientos infolios de olvidados cronicones, Eliandor encontró algunas referencias que eran de su atención, referencias a una magia que solo había conocido de manos del Pueblo Olvidado en rincones obscuros de Toril... La magia de gemas... 

Se hacía llamar Hacedor, "el que hacía las cosas". Una suerte de fiel de Gond o su equivalente en este mundo. Era lo poco que podía deducirse los balbuceos que parecían traídos a letra en aquel escrito... Todo apuntada a un primer acercamiento en una ciudad que, por su descripción, se asemejaba a Lual-Rhus. 

Ocultando a sus superiores sus verdaderas intenciones, Eliandor consigue que le den permiso para su expedición con la promesa de traer algo que quizás pueda ayudar en la guerra. Adicionalmente, solicitará que cuantos puedan, le ayuden en ello, prometiendo algunos pagos a algunos mercenarios. 

// Bueno chicos, esto es para mover un poco el cotarro mientras la guerra. Esta autoescena es temporal con la guerra, quien actúe en el frente (como Eliandor) tendrá que buscarse su coartada o acceder a ser contratado. La idea es rolear unos ratetes juntos todos y si se quiere pasar algun DM, bienvenido sea
 
//Jueves 29 a las 22:00