Post by Eidolon on Oct 26, 2021 23:42:25 GMT 1
//Número de escenario consecuente de la incursión con el cadáver de Eliandor y la misteriosa caja artefacto --> 7
Mientras el Reino de Rockham sigue sumergida en graves problemas internos, noticias y habladurías de terribles eventos del norte se cuelan de fondo entre los problemas considerados "mas graves" en el Sur. El relato más prominente y con más puntos en común entre diferentes habladurías hablan de que los relatos acaecidos comienzan con Talar.
Esta tras una lenta recuperación gracias a su neutralidad respectiva a lo ocurrido al sur y por su recuperación paulatina de población, muchos apuntando debido a grandes oleadas de refugiados huyendo del caos en los medios rurales en el Reino de Rockham, ha ido retomando contacto con numerosas aldeas y pueblos ahora en reconstrucción a lo largo del Valle e incluso designando milicianos y mercenarios a proteger dichos asentamientos de los restos y poblados aún ocupados por trasgoides.
Al parecer en dicha ciudad del Valle del Elsir, justo mientras se estaba organizando los últimos preparativos para realizar una expedición diplomática hacia la cercana Dárdenas, al otro lado de las montañas norte de la región.. cientos de personas en las calles pudieron ver una especie de estallido de luces lejanos, como leves destellos relampagueantes blancos justo tras las montañas en dirección al poblado a ser recientemente visitado. Mientras las sencillas gentes desde las calles y las ventanas de sus casas contemplablan y rumoreaban sobre lo ocurrido se cuenta que una especie de rugidos del cielo y temblores fueron percibidos levemente entre los curiosos.
Con los amenazadores e inexplicables sucesos percibidos, el Concejo de Talar decidió acelerar la partida de la expedición, contratando a mercenarios adicionales, varios discípulos del templo de Wee-Jaas de la ciudad y casi a la fuerza al arcano Avalaster, en pos de proteger el futuro de la ciudad y en concreto la de su retiro en el Emporio. Apenas dos días después, la reforzada expedición llegó hasta lo que antaño fue el tranquilo y utópico retiro, protegido por sendos rios que rodean el lugar, en el margen del Bosque de la Inmensidad.
Aunque inicialmente, sobre todo a cierta distancia no se notaba cambios en el lugar, fue a la llegada del grupo cuando se pudo percibir la verdadera naturaleza de lo ocurrido, confirmando un desastre acaecido en toda esa región entera. A las afueras del pueblo, inumerables piezas de ganado yacían muertas y esparcidas en los campos. Animales tanto grandes como pequeños yacían muertos por doquier, habían ratas muertas entre los pastos incluso un par de lobos supuestamente ocultos en el margen del bosque estaban igualmente muertos.
La cercana torre y cueva a las afueras del pueblo, anteriormente un refugio y lugar de desove de hombres lagarto, estaba sumida en el silencio. En el interior solo había muerte tanto de adultos como de crías. Hasta las plantas y hongos cultivados en su interior parecían secos y agostados. En el pueblo la desolación continuaba, gentes yacían muertas en calles y casas como si hubieran caido muertas en seco allí donde hacían sus quehaceres. Muchos de los muertos de los hombres y mujeres, ancianos y niños, yacían como si simplemente hubieran decidido morir ahi mismo cayendo al suelo. Sin embargo otros muchos cadáveres parecían acuclillarse con caras deformadas por expresiones de terror, habían algunos que muertos habían caido en posturas como intentando proteger a los suyos y otros que yacían con armas en sus manos.
Parecía que solo un misterio sin resolver esperaba a la expedición de Talar cuando uno de sus miembros le pareció oir sonidos procedentes de alguna parte del pueblo. Fue entonces como para sorpresa del grupo se reveló que en una antigua y desvencijada capilla se hacinaban entre llantos, lamentaciones y desesperación a varias docenas de supervivientes los cuales pese a su hacinamiento se negaban completamente en salir del lugar. La expedición le tomo horas para convencer a los aldeanos supervivientes de que fuera lo que fuera lo que ocurriera el suceso había avabado y que tras consolar a los allí encontrados con vida estos pudieran dar alguna clase de testimonio coherente de lo sucedido.
Al parecer según el relato de varios de los supervivientes que se animaron a hablar. Estos hablan de que dos días atrás, en lo que era un día común de preparativos para una próxima festividad local, de repente se formó una indescriptible columna de luz blanca cegadora inundando todo el cielo sumido en un terrible rugido de lo que solo puede describirse "Odio en su estado más puro". Los supervivientes decían que era una especie de destello de ira de los mismísimos cielos y que cuando unos segundos despues este cesó, con todos los testigos temporalmente ciegos tras el destello.. es cuando comenzó el infierno.
Mientras aún se recobraban del parpadeo de luces blancas pegado a sus ojos y de un intenso pitido en sus oidos que iba poco a poco remitiendo, vieron como de repente la gente empezaba a caer muerta allá donde se encontraban por doquier, tanto en calles como en casas, como si fuera una oleada de muerte que iban alcanzando de golpe a la gente. Al parecer al menos la mitad del pueblo cayó instantáneamente muerta sin entenderse porque unos morían y otros no.
Pero lo que ocurrió después era aún peor si pudiera caberse, en lo que alguno refería que aquellos que tuvieron mas suerte murieron ahí mismo, de repente de los cadáveres de los caídos empezaron a aflorecer como seres translucidos de muerte y terror, algo que solo se había escuchado en relatos y cuentos de vieja como seres muertos inmateriales de todo tipo. El caos, la muerte y el genocidio invadio y sometió a lo que quedaba vivo en el lugar, con seres invisibles y transparentes devorando a los vivos con solo pasar a través de ellos. Al parecer muchos de los que caían muertos engendraban más de esos terribles seres espectrales y en apenas unos pocos minutos el enorme pueblo y sus alrededores fueron enteramente devorados.
Los supervivientes coincidían todos en el aspecto de que ellos se habían salvado por estar en ese momento no lejos de la capilla y que cuando corrieron a ella a rezar por su salvación, el anciano y ermitaño sacerdote del lugar acogió a todos los que pudo mientras con manuscritos en mano, realizaba pequeños y sencillos rezos protectores de forma continuada y sin parar a antiguas lineas pintadas en el interior de los muros que recorrían las paredes, suelos y techos. Al parecer el anciano no paró hasta agotar y deshacer todos los viejos pergaminos y manuscritos de su viejo y decrépito relicario tras lo cual el pobre hombre cayó muerto por exahustación.
Al respecto de lo que ocurrió fuera del pueblo y del destino de los varios miles de seres incorpóreos que lo asolaban todo solo hay relatos de tres de las personas allí encerradas, al que el resto daban por locos, que supuestamente arrojaba alguna luz a lo sucedido. Estos tres al parecer fueron los únicos no tirados en el suelo sollozando durante lo ocurrido y dijeron ver lo sucedido asomados por una de las vidrieras en un ángulo de observación privilegiado que se encaraba con el resto del pueblo y de los campos circundantes que estaban mas bajos algo bastante increíble.
El relato en sí es increíble y extraño pero al parecer se veía a cierta distancia a un grupo de estos seres incorpóreos iluminados en ira con una luz azulada acechar algo, quizás unas figuras de unos pobres desgraciados, cuando en los cielos apareció algo enorme, magnífico y terrible. Un enorme dragón blanco bajando de las montañas, que se avalanzó sobre los seres que se aglomeraban derramando un aliento que brillaba del mismo color azul espectral que los terribles seres y fundiendo a estos como nieve derretida en apenas una pasada del volador ser.
Después el dracónico ser de poder, emanó un terrible rugido bestial que sonaba más a alguna clase de inescrutable palabra que a un rugido en sí y el dragón empezó a brillar en un extraño color tras lo cual los seres espectrales de inmediato empezaron a alejarse del pueblo y a encaminarse todos ellos en pocos minutos sin excepción hacia el interior de las montañas para no volver a ser vistos. Apenas esto ocurrió el enorme ser volador aterrizó en algún lugar cercano a las figuras de los pobres desgraciados y al parecer en vez de devorar a estos el ser se limitó a rugir de forma metódica en idioma común pero de forma tan intensa que el suelo vibraba con sus palabras.
"La próxima vez que algún sucio y vil gusano no se tome sus debidas precauciones y forme un desastre así, tan siquiera cerca del borde de mis dominios, me aseguraré de congelar y hacer estallar no solo a los pueblos y ciudades que tenga cerca en ese momento, si no que cazaré a los responsables y los congelaré por siempre, para descongelarlos y congelarlos a placer por el resto de sus miserables y patéticas existencias, después de eso hare lo mismo con sus antepasados, estén vivos o muertos y después sus descendientes, sus amigos y los amigos de sus amigos hasta que los nombres de los culpables no puedan ser siquiera recordados. Los caídos aquí y sus almas las reclamo ahora como el precio a pagar por salvar el resto de esta basura de región. No oseis internaros en mi montaña o todo el poder de este mundo no servirá para protegeros del pagar todos el precio."
Dicho esto el ser simplemente se elevó en los cielos en dirección a las montañas, dejando a las lejanas figuras como testigos de su advertencia y tanto el como los seres incorpóreos no volvieron a ser vistos por el lugar.
Al poco de oir tan preocupantes relatos, sin saberse si eran fantasiosos o no, con los clérigos y el arcano no atreviéndose siquiera a realizar augurios menores sobre el tema, la expedición diplomática decidió ayudar a los pocos supervivientes a la faenosa tarea de honrar y enterrar a los caídos del lugar, pese sabiéndose que sus almas destruidas se hallaban en otra parte sufriendo por toda la eternidad.
Lo más extraño del suceso fue que apenas un día después algunos testigos relatan que de repente de un árbol cercano al poblado surgió una figura vil y deforme, que parecía tras dar unos pasos empezaba a sacar y portar cajas adornados con dibujos de flores y lazos entre sus brazos, acarreando estos de difícil forma por el número que este portaba a una sola vez. Sin embargo cuando pocos momentos después el ser tomó consciencia de lo ocurrido en el lugar este simplemente quedó en silencio, dejando caer sus paquetes al suelo en un estado de aparente confusión y estupor.
La extraña y aparentemente peligrosa criatura se quedó allí en silencio y momentos después fue corriendo hacia la torre en ruinas y la cueva de debajo de esta. La expedición se preguntaba si el ser mutado era alguna clase de visitante o estaba conectado a lo ocurrido mientras pasaba el tiempo, nadie atreviéndose a encararse al extraño ser refugiado en la cueva. Al parecer pasó no menos de 3 días cuando finalmente el ser volvió a salir, recogió los paquetes del suelo que nadie se atrevió a tocar y con un aspecto lastimero y cansado dejo estos junto a los supervivientes tras echar una ojeada y dando un suspiro de decepción al no encontrar algo que buscaba entre los allí presentes. Al parecer sus últimos actos fue revisar el lugar y las nuevas fosas comunes, realizando alguna clase de zumbidos y cantos rítmicos por todo el lugar hasta darse por satisfecho y finalmente partir de allí para nunca volver.
Se dice que tanto los clérigos de la Diosa de la Muerte y la Magia como parte de la delegación decidieron quedarse en el lugar, concretamente en la capilla y en el ayuntamiento del pueblo y que el resto volvió a Talar para informar. Apenas una o dos semanas después ya se hablaba de que para proteger a los supervivientes y asegurar la continuidad de un puesto tan estratégico, algunos grupos y enviados de la pequeña ciudad se encaminaron hacia Dárdenas con la intención de mantener la continuidad del antiguo gran pueblo, esta vez bajo la supervisión y toma política por parte del cercano Protectorado del valle del Elsir. Se dice que para facilitar una transición lo menos brusca posible los supervivientes natales del pueblo han conservado sus hogares y algunos han sido elegidos para aconsejar al nuevo alcalde y milicianos enviados desde el valle. Sin embargo está claro que va a pasar bastante tiempo hasta que nadie deje atrás los terribles y extraños eventos ocurridos allí.....
Mientras el Reino de Rockham sigue sumergida en graves problemas internos, noticias y habladurías de terribles eventos del norte se cuelan de fondo entre los problemas considerados "mas graves" en el Sur. El relato más prominente y con más puntos en común entre diferentes habladurías hablan de que los relatos acaecidos comienzan con Talar.
Esta tras una lenta recuperación gracias a su neutralidad respectiva a lo ocurrido al sur y por su recuperación paulatina de población, muchos apuntando debido a grandes oleadas de refugiados huyendo del caos en los medios rurales en el Reino de Rockham, ha ido retomando contacto con numerosas aldeas y pueblos ahora en reconstrucción a lo largo del Valle e incluso designando milicianos y mercenarios a proteger dichos asentamientos de los restos y poblados aún ocupados por trasgoides.
Al parecer en dicha ciudad del Valle del Elsir, justo mientras se estaba organizando los últimos preparativos para realizar una expedición diplomática hacia la cercana Dárdenas, al otro lado de las montañas norte de la región.. cientos de personas en las calles pudieron ver una especie de estallido de luces lejanos, como leves destellos relampagueantes blancos justo tras las montañas en dirección al poblado a ser recientemente visitado. Mientras las sencillas gentes desde las calles y las ventanas de sus casas contemplablan y rumoreaban sobre lo ocurrido se cuenta que una especie de rugidos del cielo y temblores fueron percibidos levemente entre los curiosos.
Con los amenazadores e inexplicables sucesos percibidos, el Concejo de Talar decidió acelerar la partida de la expedición, contratando a mercenarios adicionales, varios discípulos del templo de Wee-Jaas de la ciudad y casi a la fuerza al arcano Avalaster, en pos de proteger el futuro de la ciudad y en concreto la de su retiro en el Emporio. Apenas dos días después, la reforzada expedición llegó hasta lo que antaño fue el tranquilo y utópico retiro, protegido por sendos rios que rodean el lugar, en el margen del Bosque de la Inmensidad.
Aunque inicialmente, sobre todo a cierta distancia no se notaba cambios en el lugar, fue a la llegada del grupo cuando se pudo percibir la verdadera naturaleza de lo ocurrido, confirmando un desastre acaecido en toda esa región entera. A las afueras del pueblo, inumerables piezas de ganado yacían muertas y esparcidas en los campos. Animales tanto grandes como pequeños yacían muertos por doquier, habían ratas muertas entre los pastos incluso un par de lobos supuestamente ocultos en el margen del bosque estaban igualmente muertos.
La cercana torre y cueva a las afueras del pueblo, anteriormente un refugio y lugar de desove de hombres lagarto, estaba sumida en el silencio. En el interior solo había muerte tanto de adultos como de crías. Hasta las plantas y hongos cultivados en su interior parecían secos y agostados. En el pueblo la desolación continuaba, gentes yacían muertas en calles y casas como si hubieran caido muertas en seco allí donde hacían sus quehaceres. Muchos de los muertos de los hombres y mujeres, ancianos y niños, yacían como si simplemente hubieran decidido morir ahi mismo cayendo al suelo. Sin embargo otros muchos cadáveres parecían acuclillarse con caras deformadas por expresiones de terror, habían algunos que muertos habían caido en posturas como intentando proteger a los suyos y otros que yacían con armas en sus manos.
Parecía que solo un misterio sin resolver esperaba a la expedición de Talar cuando uno de sus miembros le pareció oir sonidos procedentes de alguna parte del pueblo. Fue entonces como para sorpresa del grupo se reveló que en una antigua y desvencijada capilla se hacinaban entre llantos, lamentaciones y desesperación a varias docenas de supervivientes los cuales pese a su hacinamiento se negaban completamente en salir del lugar. La expedición le tomo horas para convencer a los aldeanos supervivientes de que fuera lo que fuera lo que ocurriera el suceso había avabado y que tras consolar a los allí encontrados con vida estos pudieran dar alguna clase de testimonio coherente de lo sucedido.
Al parecer según el relato de varios de los supervivientes que se animaron a hablar. Estos hablan de que dos días atrás, en lo que era un día común de preparativos para una próxima festividad local, de repente se formó una indescriptible columna de luz blanca cegadora inundando todo el cielo sumido en un terrible rugido de lo que solo puede describirse "Odio en su estado más puro". Los supervivientes decían que era una especie de destello de ira de los mismísimos cielos y que cuando unos segundos despues este cesó, con todos los testigos temporalmente ciegos tras el destello.. es cuando comenzó el infierno.
Mientras aún se recobraban del parpadeo de luces blancas pegado a sus ojos y de un intenso pitido en sus oidos que iba poco a poco remitiendo, vieron como de repente la gente empezaba a caer muerta allá donde se encontraban por doquier, tanto en calles como en casas, como si fuera una oleada de muerte que iban alcanzando de golpe a la gente. Al parecer al menos la mitad del pueblo cayó instantáneamente muerta sin entenderse porque unos morían y otros no.
Pero lo que ocurrió después era aún peor si pudiera caberse, en lo que alguno refería que aquellos que tuvieron mas suerte murieron ahí mismo, de repente de los cadáveres de los caídos empezaron a aflorecer como seres translucidos de muerte y terror, algo que solo se había escuchado en relatos y cuentos de vieja como seres muertos inmateriales de todo tipo. El caos, la muerte y el genocidio invadio y sometió a lo que quedaba vivo en el lugar, con seres invisibles y transparentes devorando a los vivos con solo pasar a través de ellos. Al parecer muchos de los que caían muertos engendraban más de esos terribles seres espectrales y en apenas unos pocos minutos el enorme pueblo y sus alrededores fueron enteramente devorados.
Los supervivientes coincidían todos en el aspecto de que ellos se habían salvado por estar en ese momento no lejos de la capilla y que cuando corrieron a ella a rezar por su salvación, el anciano y ermitaño sacerdote del lugar acogió a todos los que pudo mientras con manuscritos en mano, realizaba pequeños y sencillos rezos protectores de forma continuada y sin parar a antiguas lineas pintadas en el interior de los muros que recorrían las paredes, suelos y techos. Al parecer el anciano no paró hasta agotar y deshacer todos los viejos pergaminos y manuscritos de su viejo y decrépito relicario tras lo cual el pobre hombre cayó muerto por exahustación.
Al respecto de lo que ocurrió fuera del pueblo y del destino de los varios miles de seres incorpóreos que lo asolaban todo solo hay relatos de tres de las personas allí encerradas, al que el resto daban por locos, que supuestamente arrojaba alguna luz a lo sucedido. Estos tres al parecer fueron los únicos no tirados en el suelo sollozando durante lo ocurrido y dijeron ver lo sucedido asomados por una de las vidrieras en un ángulo de observación privilegiado que se encaraba con el resto del pueblo y de los campos circundantes que estaban mas bajos algo bastante increíble.
El relato en sí es increíble y extraño pero al parecer se veía a cierta distancia a un grupo de estos seres incorpóreos iluminados en ira con una luz azulada acechar algo, quizás unas figuras de unos pobres desgraciados, cuando en los cielos apareció algo enorme, magnífico y terrible. Un enorme dragón blanco bajando de las montañas, que se avalanzó sobre los seres que se aglomeraban derramando un aliento que brillaba del mismo color azul espectral que los terribles seres y fundiendo a estos como nieve derretida en apenas una pasada del volador ser.
Después el dracónico ser de poder, emanó un terrible rugido bestial que sonaba más a alguna clase de inescrutable palabra que a un rugido en sí y el dragón empezó a brillar en un extraño color tras lo cual los seres espectrales de inmediato empezaron a alejarse del pueblo y a encaminarse todos ellos en pocos minutos sin excepción hacia el interior de las montañas para no volver a ser vistos. Apenas esto ocurrió el enorme ser volador aterrizó en algún lugar cercano a las figuras de los pobres desgraciados y al parecer en vez de devorar a estos el ser se limitó a rugir de forma metódica en idioma común pero de forma tan intensa que el suelo vibraba con sus palabras.
"La próxima vez que algún sucio y vil gusano no se tome sus debidas precauciones y forme un desastre así, tan siquiera cerca del borde de mis dominios, me aseguraré de congelar y hacer estallar no solo a los pueblos y ciudades que tenga cerca en ese momento, si no que cazaré a los responsables y los congelaré por siempre, para descongelarlos y congelarlos a placer por el resto de sus miserables y patéticas existencias, después de eso hare lo mismo con sus antepasados, estén vivos o muertos y después sus descendientes, sus amigos y los amigos de sus amigos hasta que los nombres de los culpables no puedan ser siquiera recordados. Los caídos aquí y sus almas las reclamo ahora como el precio a pagar por salvar el resto de esta basura de región. No oseis internaros en mi montaña o todo el poder de este mundo no servirá para protegeros del pagar todos el precio."
Dicho esto el ser simplemente se elevó en los cielos en dirección a las montañas, dejando a las lejanas figuras como testigos de su advertencia y tanto el como los seres incorpóreos no volvieron a ser vistos por el lugar.
Al poco de oir tan preocupantes relatos, sin saberse si eran fantasiosos o no, con los clérigos y el arcano no atreviéndose siquiera a realizar augurios menores sobre el tema, la expedición diplomática decidió ayudar a los pocos supervivientes a la faenosa tarea de honrar y enterrar a los caídos del lugar, pese sabiéndose que sus almas destruidas se hallaban en otra parte sufriendo por toda la eternidad.
Lo más extraño del suceso fue que apenas un día después algunos testigos relatan que de repente de un árbol cercano al poblado surgió una figura vil y deforme, que parecía tras dar unos pasos empezaba a sacar y portar cajas adornados con dibujos de flores y lazos entre sus brazos, acarreando estos de difícil forma por el número que este portaba a una sola vez. Sin embargo cuando pocos momentos después el ser tomó consciencia de lo ocurrido en el lugar este simplemente quedó en silencio, dejando caer sus paquetes al suelo en un estado de aparente confusión y estupor.
La extraña y aparentemente peligrosa criatura se quedó allí en silencio y momentos después fue corriendo hacia la torre en ruinas y la cueva de debajo de esta. La expedición se preguntaba si el ser mutado era alguna clase de visitante o estaba conectado a lo ocurrido mientras pasaba el tiempo, nadie atreviéndose a encararse al extraño ser refugiado en la cueva. Al parecer pasó no menos de 3 días cuando finalmente el ser volvió a salir, recogió los paquetes del suelo que nadie se atrevió a tocar y con un aspecto lastimero y cansado dejo estos junto a los supervivientes tras echar una ojeada y dando un suspiro de decepción al no encontrar algo que buscaba entre los allí presentes. Al parecer sus últimos actos fue revisar el lugar y las nuevas fosas comunes, realizando alguna clase de zumbidos y cantos rítmicos por todo el lugar hasta darse por satisfecho y finalmente partir de allí para nunca volver.
Se dice que tanto los clérigos de la Diosa de la Muerte y la Magia como parte de la delegación decidieron quedarse en el lugar, concretamente en la capilla y en el ayuntamiento del pueblo y que el resto volvió a Talar para informar. Apenas una o dos semanas después ya se hablaba de que para proteger a los supervivientes y asegurar la continuidad de un puesto tan estratégico, algunos grupos y enviados de la pequeña ciudad se encaminaron hacia Dárdenas con la intención de mantener la continuidad del antiguo gran pueblo, esta vez bajo la supervisión y toma política por parte del cercano Protectorado del valle del Elsir. Se dice que para facilitar una transición lo menos brusca posible los supervivientes natales del pueblo han conservado sus hogares y algunos han sido elegidos para aconsejar al nuevo alcalde y milicianos enviados desde el valle. Sin embargo está claro que va a pasar bastante tiempo hasta que nadie deje atrás los terribles y extraños eventos ocurridos allí.....