Post by Gwyn on Apr 4, 2021 11:39:59 GMT 1
Nombre: Elhana Helerel
Apodos: El Colibrí.
Edad: 150 años Aproximadamente.
Fecha de nacimiento: Indeterminada.
Raza: Elfa Lunar.
Origen: Nacida en algún lugar del bosque de la inmensidad, criada en Bayas Rathu.
Edad: 150 años Aproximadamente.
Fecha de nacimiento: Indeterminada.
Raza: Elfa Lunar.
Origen: Nacida en algún lugar del bosque de la inmensidad, criada en Bayas Rathu.
Afiliaciones: Casa Reinhardt.
Color: Multicolor.
Religión: Se le ha visto capaz de canalizar magia divina, más poco habla de su deidad.
Nivel cultural: Civilizado.
Idioma: Elfico, Silvano, draconico.
Virtudes: Es leal, carismática y amable. Si le preguntas, siempre tendrá alguna historia, si le pides ayuda de buena manera te la dará.
Defectos: Se niega a romper las leyes visibles, nunca sabes en realidad que estás pensando y así como está dispuesta para ayudar, puede estar dispuesta a truncar tus planes si así se requiere.
Descripción física:
Elhana es una elfa lunar de piel ligeramente azulada e inmaculada, es bastante alta y delgada, su cabello cenizo con ligeros tonos violetas y azules. Ojos del color de los ópalos con pequeños tintes violetas y azules. Camina con cierta gracilidad y elegancia. Gusta de vestir con colores muy vistosos, plumas y joyas. Pero lo más llamativo, son las máscaras que suele usar a modo de indumentaria, no parecen cubrir su identidad, sino que son más un elemento decorativo. Se le suele ver siempre con un arco y un carcaj a la espalda.
Personalidad:
Elhana tiene una personalidad que puede variar dependiendo de la situación en que se encuentra, a veces puede ser muy seria y a veces verse más relajada e incluso bromista, tal y como su aspecto colorido, su personalidad es engañosa. Pero parece ser siempre dada a respetar las leyes. Parece conocer un poco de todo, su larga vida elfica le ha permitido leer gran cantidad de libros y de ser testigo de muchos eventos, como la batalla de Bayas, la caída el levantamiento de Rym o la batalla de los héroes contra las sombras. Parece sentir una profunda admiración por aquellos a los que el Reino ha llamado héroes. A pesar de su aspecto, es bastante decidida y dada a seguir órdenes cuando les son dadas.
Historia:
Poco se sabe de esta extraña elfa, más que es originaria de la ciudad de Bayas Rathu, lo cual no sorprende a nadie dada la población elfica del lugar. Lo extraño es que nadie parece recordar a una elfa tan llamativa. Elahna fue criada por una señora humana que la acogió, cuando sus padres murieron. Le enseño modales, a vestirse bien y ser una dama, como la vida de los humanos es bastante efímera, esta murió dejando a Elhana, aunque preparada, siendo bastante joven entre los elfos. Elahna continuo con aquello que le había inculcado su madre humana. Se versó en los libros, la historia y el arte. Aunque siempre sintió curiosidad por su ascendencia elfica. Solo tenía como única posesión de su verdadera madre un símbolo con el emblema de una media luna sobre un ópalo de cristal. Siguiendo las instrucciones y enseñanzas de su madre, aprendió el arte de estar sin estar, de pasar desapercibida a simple vista y que ser agradable a veces funcionaba mejor que hacer preguntas. Nadie tenía por qué saber lo que pensabas, solo tenía que saber lo necesario y esto era lo que ella quería que supieran. Los colores vivaces llaman la atención, pero a la vez son un camuflaje excelente. Se le dio casi de forma natural aprender a usar el arco y la flecha, aunque siempre llevaba una daga entre sus ropas. Por hechos fortuitos o quizá parte de aquellas misteriosas instrucciones. Sus pasos le llevaron por distintos caminos, hasta dar con varias células escondidas en las mismas ciudades que rendían culto a la Emperatriz oculta. Aquello que su madre le había enseñado, todo convergía en servir a la Emperatriz. Sus pasos y los que templo dictaba le llevaron estar en varios sucesos históricos de la península, apenas visible. Uno de estos pasos le llevo a la ciudad de Rym en su época de decadencia, donde un joven sacerdote ejercía como regente, un mal paso le llevo a asesinar a un mediano en defensa propia, cuando este no contento con intentar robarle, parecía querer morderla. En el caos de la ciudad, la Inquisición detuvo a Elahna y se le imputaron cargos severos por matar al mediano. Sin embargo, su culto la protegía y afianzado en una de las mismas leyes de la ciudad. ‘’La ley de Farris‘’ consiguieron rebajar su pena. Pero como el destino es impredecible. Un guardia intento propasarse con ella, más que eso, intento ultrajarla, indefensa, sin armas, aparentemente. Podría quizá defenderse, podría matarle, pero entonces, nunca saldría de allí, sería la elfa que mato a un guardia. Fue entonces cuando por azar o por destino. Un joven pelirrojo embutido en una armadura plateada y tan brillante como el sol, apareció de la nada. No solo detuvo al guardia, si no que ordeno que le detuvieran, le despojaran de su cargo y lo pusieran en una celda. Ese hombre no era otro que el mismo Regente de la ciudad, nunca lo había visto en persona, la gente decía que era un tirano. Pero para Elahna no lo era, el hombre le ayudo, aún debía cumplir su pena reducida y este no la exonero de ello, pero le ofreció cumplirla trabajando con él. ‘’Una Luz Extinta ‘’ aquellos que se redimen. Elahna acepto, fuera lo que fuera así lo quería el destino y así lo quería la Emperatriz. Trabajo en las sombras con Inquisidor hasta el punto en que su condena ya había expirado, era libre. La batalla de las sombras había pasado y algunos meses más en Rym transcurrieron. Fue entonces cuando el hombre le ofreció a Elahna continuar trabajando a su lado, pero por su cuenta, por su decisión. La elfa juro lealtad al recién nombrado Barón, juro protegerle y bajo esa promesa le siguió a Klenth, una promesa hecha bajo el nombre de la Emperatriz debe ser cumplida y así se hará favor por favor o un ejemplo del hombre que tenía frente a si, aquel que llamaban héroe o tirano, pero que, sin dudarlo, le había salvado y aquel soldado, bueno aún sigue vivo, aunque sin sus partes favoritas y buscando por los templos quien pueda regenerar su hombría.
Defectos: Se niega a romper las leyes visibles, nunca sabes en realidad que estás pensando y así como está dispuesta para ayudar, puede estar dispuesta a truncar tus planes si así se requiere.
Descripción física:
Elhana es una elfa lunar de piel ligeramente azulada e inmaculada, es bastante alta y delgada, su cabello cenizo con ligeros tonos violetas y azules. Ojos del color de los ópalos con pequeños tintes violetas y azules. Camina con cierta gracilidad y elegancia. Gusta de vestir con colores muy vistosos, plumas y joyas. Pero lo más llamativo, son las máscaras que suele usar a modo de indumentaria, no parecen cubrir su identidad, sino que son más un elemento decorativo. Se le suele ver siempre con un arco y un carcaj a la espalda.
Personalidad:
Elhana tiene una personalidad que puede variar dependiendo de la situación en que se encuentra, a veces puede ser muy seria y a veces verse más relajada e incluso bromista, tal y como su aspecto colorido, su personalidad es engañosa. Pero parece ser siempre dada a respetar las leyes. Parece conocer un poco de todo, su larga vida elfica le ha permitido leer gran cantidad de libros y de ser testigo de muchos eventos, como la batalla de Bayas, la caída el levantamiento de Rym o la batalla de los héroes contra las sombras. Parece sentir una profunda admiración por aquellos a los que el Reino ha llamado héroes. A pesar de su aspecto, es bastante decidida y dada a seguir órdenes cuando les son dadas.
Historia:
Poco se sabe de esta extraña elfa, más que es originaria de la ciudad de Bayas Rathu, lo cual no sorprende a nadie dada la población elfica del lugar. Lo extraño es que nadie parece recordar a una elfa tan llamativa. Elahna fue criada por una señora humana que la acogió, cuando sus padres murieron. Le enseño modales, a vestirse bien y ser una dama, como la vida de los humanos es bastante efímera, esta murió dejando a Elhana, aunque preparada, siendo bastante joven entre los elfos. Elahna continuo con aquello que le había inculcado su madre humana. Se versó en los libros, la historia y el arte. Aunque siempre sintió curiosidad por su ascendencia elfica. Solo tenía como única posesión de su verdadera madre un símbolo con el emblema de una media luna sobre un ópalo de cristal. Siguiendo las instrucciones y enseñanzas de su madre, aprendió el arte de estar sin estar, de pasar desapercibida a simple vista y que ser agradable a veces funcionaba mejor que hacer preguntas. Nadie tenía por qué saber lo que pensabas, solo tenía que saber lo necesario y esto era lo que ella quería que supieran. Los colores vivaces llaman la atención, pero a la vez son un camuflaje excelente. Se le dio casi de forma natural aprender a usar el arco y la flecha, aunque siempre llevaba una daga entre sus ropas. Por hechos fortuitos o quizá parte de aquellas misteriosas instrucciones. Sus pasos le llevaron por distintos caminos, hasta dar con varias células escondidas en las mismas ciudades que rendían culto a la Emperatriz oculta. Aquello que su madre le había enseñado, todo convergía en servir a la Emperatriz. Sus pasos y los que templo dictaba le llevaron estar en varios sucesos históricos de la península, apenas visible. Uno de estos pasos le llevo a la ciudad de Rym en su época de decadencia, donde un joven sacerdote ejercía como regente, un mal paso le llevo a asesinar a un mediano en defensa propia, cuando este no contento con intentar robarle, parecía querer morderla. En el caos de la ciudad, la Inquisición detuvo a Elahna y se le imputaron cargos severos por matar al mediano. Sin embargo, su culto la protegía y afianzado en una de las mismas leyes de la ciudad. ‘’La ley de Farris‘’ consiguieron rebajar su pena. Pero como el destino es impredecible. Un guardia intento propasarse con ella, más que eso, intento ultrajarla, indefensa, sin armas, aparentemente. Podría quizá defenderse, podría matarle, pero entonces, nunca saldría de allí, sería la elfa que mato a un guardia. Fue entonces cuando por azar o por destino. Un joven pelirrojo embutido en una armadura plateada y tan brillante como el sol, apareció de la nada. No solo detuvo al guardia, si no que ordeno que le detuvieran, le despojaran de su cargo y lo pusieran en una celda. Ese hombre no era otro que el mismo Regente de la ciudad, nunca lo había visto en persona, la gente decía que era un tirano. Pero para Elahna no lo era, el hombre le ayudo, aún debía cumplir su pena reducida y este no la exonero de ello, pero le ofreció cumplirla trabajando con él. ‘’Una Luz Extinta ‘’ aquellos que se redimen. Elahna acepto, fuera lo que fuera así lo quería el destino y así lo quería la Emperatriz. Trabajo en las sombras con Inquisidor hasta el punto en que su condena ya había expirado, era libre. La batalla de las sombras había pasado y algunos meses más en Rym transcurrieron. Fue entonces cuando el hombre le ofreció a Elahna continuar trabajando a su lado, pero por su cuenta, por su decisión. La elfa juro lealtad al recién nombrado Barón, juro protegerle y bajo esa promesa le siguió a Klenth, una promesa hecha bajo el nombre de la Emperatriz debe ser cumplida y así se hará favor por favor o un ejemplo del hombre que tenía frente a si, aquel que llamaban héroe o tirano, pero que, sin dudarlo, le había salvado y aquel soldado, bueno aún sigue vivo, aunque sin sus partes favoritas y buscando por los templos quien pueda regenerar su hombría.