Post by Eidolon on Jan 7, 2017 14:23:03 GMT 1
Poco se sabe de esta misteriosa figura de gran trascendencia en nuestro mundo. Ni siquiera se sabe si son la misma persona o una serie de individuos que van tomando el título y el cargo. O si es más de uno y son varios al mismo tiempo.
Se sabe que la primera aparición de esta figura o individuo fue hace casi 4 siglos en la Colonización cuando los Padres Fundadores hacen referencia a él en sus escritos como una misteriosa figura que formaba parte de los numerosos humanos y humanoides que vivían de forma nómada hasta la llegada de los refugiados. Este al parecer influyó con consejos y crípticos mensajes conforme suministraba en ocasiones información e indicaciones importantes para sus aventuras y que parecía poseer un gran conocimiento de las numerosas ruinas que ya por entonces tenían siglos de antiguedad y que poblablan y pueblan el continente.
Poco después de formarse la Colonización, el Sin Nombre ayudado por sus sirvientes elementales realizó la construcción de la Gran Torre de Magia. En aquel entonces los líderes de todas las ciudades estado accedieron a un acuerdo y tratado que implicaba que a partir de ahí y en el futuro todos sus ciudadanos que presentaran cierto poder arcano debía ser enviado a la torre para que el Sin Nombre los evaluase y los pusiera a prueba sin que esto implicara ninguna filiación futura de los estudiantes con la torre. Esta práctica se sigue dando a día de hoy cuando cualquier aprendiz de arcano alcanza un poder mínimo, el cual termina recibiendo lo que llaman "El Signo Amarillo". Este signo es siempre un manuscrito amarillento de invitación a la torre.
Las pruebas consisten en aspectos de los propios alumnos, nunca relacionados con sus creencias, filiaciones o códigos de moral, sino con aspectos de sí mismos y su poder arcano. Los alumnos que aceptan la invitación y superan sus pruebas vuelven a ser vistos portando un símbolo y en posesión de una túnica que los señala como usuarios de uno de los tres tipos reconocidos por todo el continente a día de hoy. Tras salir de la torre la mayoría continúan sus vidas y actividades arcanas o de otro tipo totalmente al margen de lo que vivieron allí y retomando sus afiliaciones pasadas donde las dejaron en la mayoría de los casos.
Volviendo a la historia las siguientes apariciones más notables del Sin Nombre se dan al final de la Gran Guerra, cuando intervino en los últimos meses para advertir del peligro de colapso total y de la llegada de la gran Horda. Algunos cínicos señalan que hoy en día algunos chamanes en las tribus bárbaras hablan de la aparición de un individuo que encaja en la misma descripción hablando de la necesidad de formar esa gran horda. No se sabe si esto es un contagio y plagio reciente de nuestra historia o los eventos de entonces fueron más complicados de lo que sospechamos. Lo que está claro es que de alguna forma la larga guerra de 10 años de duración que llevaba a la civilización a su caída terminó en las grandes batallas finales por la súbita aparición de este masivo ejército.
Históricamente el Sin Nombre no ha vuelto a hacer grandes apariciones, tampoco los eventos acaecidos han dado la necesidad de ello, pero todos los alumnos de la Torre siguen hablando de su presencia y este es algunas raras veces visto en sus tratos mercantiles de artilugios arcanos en las diferentes ciudades o hablando muy puntualmente con diferentes dirigentes y gobernadores en diferentes lugares.
Lo que sí se puede decir es que todos los aventureros hablan de la utilidad de uno de los artículos con lo que la torre hace más negocios en todas las ciudades, un caro pero muy usado artilugio llamado Monedas del Destino. Se dice que de alguna forma aunque no protege al aventurero sí que hace que sus posesiones se mantengan con ellos cuando caen inconscientes o gravemente heridos... esto es a menos que el que intente separar al aventurero de sus posesiones tenga a su vez esas mismas Monedas del Destino.
En todo caso y artilugios aparte es posible que el Sin Nombre sea o una serie de personas que se suceden en el cargo y que usan la misma apariencia o un solo archimago de gran poder y longevidad como no se ha conocido aún en nuestra joven civilización. Lo que sí está claro es que nadie sabe que designios de inmenso poder se trae en sus cámaras personales de la torre o en qué ocasiones decide intervenir ya que se han sucedido numerosas veces pequeñas guerras, incluyendo destrucciones y genocidios en pueblos enteros, sin que se supiera nada de este extraño y mítico personaje.
Se sabe que la primera aparición de esta figura o individuo fue hace casi 4 siglos en la Colonización cuando los Padres Fundadores hacen referencia a él en sus escritos como una misteriosa figura que formaba parte de los numerosos humanos y humanoides que vivían de forma nómada hasta la llegada de los refugiados. Este al parecer influyó con consejos y crípticos mensajes conforme suministraba en ocasiones información e indicaciones importantes para sus aventuras y que parecía poseer un gran conocimiento de las numerosas ruinas que ya por entonces tenían siglos de antiguedad y que poblablan y pueblan el continente.
Poco después de formarse la Colonización, el Sin Nombre ayudado por sus sirvientes elementales realizó la construcción de la Gran Torre de Magia. En aquel entonces los líderes de todas las ciudades estado accedieron a un acuerdo y tratado que implicaba que a partir de ahí y en el futuro todos sus ciudadanos que presentaran cierto poder arcano debía ser enviado a la torre para que el Sin Nombre los evaluase y los pusiera a prueba sin que esto implicara ninguna filiación futura de los estudiantes con la torre. Esta práctica se sigue dando a día de hoy cuando cualquier aprendiz de arcano alcanza un poder mínimo, el cual termina recibiendo lo que llaman "El Signo Amarillo". Este signo es siempre un manuscrito amarillento de invitación a la torre.
Las pruebas consisten en aspectos de los propios alumnos, nunca relacionados con sus creencias, filiaciones o códigos de moral, sino con aspectos de sí mismos y su poder arcano. Los alumnos que aceptan la invitación y superan sus pruebas vuelven a ser vistos portando un símbolo y en posesión de una túnica que los señala como usuarios de uno de los tres tipos reconocidos por todo el continente a día de hoy. Tras salir de la torre la mayoría continúan sus vidas y actividades arcanas o de otro tipo totalmente al margen de lo que vivieron allí y retomando sus afiliaciones pasadas donde las dejaron en la mayoría de los casos.
Volviendo a la historia las siguientes apariciones más notables del Sin Nombre se dan al final de la Gran Guerra, cuando intervino en los últimos meses para advertir del peligro de colapso total y de la llegada de la gran Horda. Algunos cínicos señalan que hoy en día algunos chamanes en las tribus bárbaras hablan de la aparición de un individuo que encaja en la misma descripción hablando de la necesidad de formar esa gran horda. No se sabe si esto es un contagio y plagio reciente de nuestra historia o los eventos de entonces fueron más complicados de lo que sospechamos. Lo que está claro es que de alguna forma la larga guerra de 10 años de duración que llevaba a la civilización a su caída terminó en las grandes batallas finales por la súbita aparición de este masivo ejército.
Históricamente el Sin Nombre no ha vuelto a hacer grandes apariciones, tampoco los eventos acaecidos han dado la necesidad de ello, pero todos los alumnos de la Torre siguen hablando de su presencia y este es algunas raras veces visto en sus tratos mercantiles de artilugios arcanos en las diferentes ciudades o hablando muy puntualmente con diferentes dirigentes y gobernadores en diferentes lugares.
Lo que sí se puede decir es que todos los aventureros hablan de la utilidad de uno de los artículos con lo que la torre hace más negocios en todas las ciudades, un caro pero muy usado artilugio llamado Monedas del Destino. Se dice que de alguna forma aunque no protege al aventurero sí que hace que sus posesiones se mantengan con ellos cuando caen inconscientes o gravemente heridos... esto es a menos que el que intente separar al aventurero de sus posesiones tenga a su vez esas mismas Monedas del Destino.
En todo caso y artilugios aparte es posible que el Sin Nombre sea o una serie de personas que se suceden en el cargo y que usan la misma apariencia o un solo archimago de gran poder y longevidad como no se ha conocido aún en nuestra joven civilización. Lo que sí está claro es que nadie sabe que designios de inmenso poder se trae en sus cámaras personales de la torre o en qué ocasiones decide intervenir ya que se han sucedido numerosas veces pequeñas guerras, incluyendo destrucciones y genocidios en pueblos enteros, sin que se supiera nada de este extraño y mítico personaje.