Post by Gwyn on Aug 28, 2021 13:30:14 GMT 1
Nombre: Zhahra Mahreem.
Apodos: Ninguno conocido o dado.
Edad: 18.
Fecha de nacimiento: Indeterminada.
Raza: Humana.
Origen: Nómades el Desierto.
Afiliaciones: Desconocidas.
Color: Blanco, verde, marrón.
Religión: Fharlanghn.
Nivel cultural: Tribus Nómades.
Virtudes: Conversadora, anímica, optimista, siempre ve el lado positivo, diplomática, don de gentes, respetuosa y devota.
Defectos: Muy parlanchina si le das el pase, su estado anímico no termina de calar en todos, su visión de los Dioses es considerado arcaico en muchos lugares, sus costumbres nómades y la superstición de la gente de las tribus del desierto.
Descripción física:
Mujer alta y delgada, de piel oscura y ojos ambarinos, su cabello es largo y trenzado de un negro azabache, tiene las facciones de la gente nativa del desierto, viste ropas tribales hechas de fibras de plantas y pieles, cubierta de plumas de colores y diversas joyas, en especial para cubrirse y protegerse del sol inclemente. Suele llevar un bastón guía, una honda en la cintura y un tubo con el que usa cerbatanas. No obstante, tiene contrastes extraños, pues a veces viste ropas largas y ceremoniales y se le ha visto fumando y bebiendo bebidas fuertes. Porta los símbolos de Fharlanghn en los brazales y en las botas, pero un buen conocedor, podrá ver también la simbología de Celestian y Theia a la cual ella llama “La Madre del Desierto”.
Personalidad:
Zhahra es una persona del pueblo, suele mezclarse con la gente común y compartir historias alrededor de una hoguera, lo mismo puede estar cazando un ardilla, que cosiendo con las ancianas o ayudando a las lavanderas, siempre habla de los Dioses y los espíritus con gran respeto y enseña las costumbres y los ritos adecuados para los que conoce, en especial siempre habla de Fharlanghn y como agradar al viajero para un trayecto seguro es bastante parlanchina, le gusta conocer y descubrir, en especial sobre historias, lugares y otras culturas y panteones, es bastante inquieta así que nunca la veras sin hacer nada, en especial cualquier salida, trayecto o viaje la animara más que nada.