El día a día en Vretne había cambiado para siempre desde que el Conde Reinhardt tomara posesión del Condado, lo que fuese un simple poblado costero, parece ir evolucionando cada vez más, nuevas leyes impuestas, grandes murallas blancas rodeando el condado, una gran presencia armada. Incluso antes de ser erradicados del Ducado, la presencia del Conde y otros héroes, había disuadido a los llamados Libres de actuar en contra de Vretne. Mucho se hablaba del hombre que ahora gobernaba el lugar, un héroe del Reino, había ahorcado a un comerciante por desafiar su ley, a su vez exonerando los impuestos de año de todo el pueblo llano. No obstante, las purgas de Rym llevaban su nombre, los rumores de lo sucedido en Palacio Ducal, no se quedaban atrás y mientras algunos lo ascendían como un héroe benevolente, otros lo tildaban de tirano. Lo cierto es que no llegaba a ser ninguno de las dos cosas. Poco a poco el condado se acostumbraba a la nueva administración, tras eliminar la presencia de los libres de todo el Ducado, nadie en Vretne dudaba de la capacidad de su señor, sin duda más cambios vendrían y no serian comunes; cierto día se anunció por todo lo alto un extraño evento, a los pocos meses de la campaña militar, se trataba de una cacería, pero no de una ordinaria, si no de bestias y monstruos peligrosos.

   El evento se presentó como oportunidad de hacer brillar a jóvenes y viejos aventureros, a espadas de alquiler, a cazadores expertos y no tan expertos. La noticia hizo eco en todos los rincones del Ducado de Klenth y más allá, pues se prometía no solo la gloria y el reconocimiento de la victoria, si no premios en oro, bienes y un gran y misterioso premio especial. La fama de la Casa Reinhardt y todos quienes estaban con ella, ayudo en gran parte a que el evento no cayera en saco roto, ni pasara como un fraude. Algunos elevaban el nombre de Reinhardt, otros el de Zhurik, otros el del enano Bifur, algunos el de Shard... El cómo se había hecho una conglomeración de estas personalidades en una sola casa y si estas estaban allí el evento debía ser algo especial, así como el gran premio, así fuese solo para rascar algo de aquella gloria, conocer a los héroes o incluso trabajar con ellos; algunos solo vieron oportunidades y dinero, pero no estaban equivocados.

   A los días el Condado se veía tribulado de aventureros, cazadores y guerreros de todo tipo y de todas las razas, la pequeña posada no daba abasto y algunos decidieron acampar fuera de las murallas. La gran afluencia, hizo que el evento se dividiera en etapas y grupos, aunque se ofrecía la oportunidad de actuar en solitario. Lo harían en grandes grupos divididos en zonas concretas y en distintas ligas de dificultad. No tarde en darse a conocer, que la precursora de este evento era en realidad la Condesa (o eso se decía). Poco a poco los grupos realizaban una serie de inscripciones en la posada del condado, firmando contratos estipulados, que casi nadie leía, o se molestaba en leer. Dichos contratos guardaban una gran cantidad de leyes, permisos sobre la vida, el tiempo de quien firmaba y más importante aún, eximia a la casa y al condado de posibles y no tan posibles accidentes, incidentes y cualquier suceso que afectara negativamente a la reputación de Reinhardt. Todas las caras eran recordadas, todos los tratos asimilados, cada lugar era vigilado y el extraño modron, algunos pájaros no tan comunes y otros seres celestiales eran usados de apoyo, para tener una comprensión de todo lo sucedido.

   Una de las asistentes del Conde dio las directrices del evento, llamo al sentido común antes de disidir si participar o no, pues ponían en riesgo sus vidas y aclaro que el evento se realizaba con el fin de dar caza y eliminar criaturas perniciosas y peligrosas para todo el territorio de Klenth. Mientras algunos aprovecharon para formar grupos (o ya venían en grandes o pequeños grupos) otros se inscribían solos. El sistema de puntuaciones y ligas calificaba a los más aptos para cacerías de mayor dificultad, mientras los más noveles en cacerías más “simples” pero no por ello menos peligrosas.

   Poco a poco se fueron formando distintos grupos, que eran asignados a zonas del Ducado, bosques, claros, sabanas, ruinas. Algunas más amplias y peligrosas que otras. Las asignaciones traían una idea general de las bestias a enfrentar y su nivel de peligrosidad, pero como siempre también estaba el factor de imprevisibilidad. Con cada grupo se asignaba un soldado de la casa, que acompañaba a los cazadores en calidad de observadores y no podrían intervenir o costaría puntos al grupo, aunque podrían defenderse e incluso huir si la situación lo ameritaba. Algunos grupos se dieron a conocer popularmente como los más capaces: Los faroles azules, los cazadores rojos, las bestias del Reino, los duros de Vretne y finalmente… “Aldo y sus hombres” Algunos no daban una pieza de oro por este grupo, pero las tornas cambiaron cuando se dio a conocer que uno de los integrantes era el héroe del Reino llamad Shard.

   Mientras que otros parecían buscar la gloria por si solos, elevando sus grandes y pequeños logros, algunos nombres se dieron a conocer… Algunos incluso rozando lo ridículo. William el flaco, Jenny la Roja, Egbertus el de las mil muertes, Kathy la bandida y el gordo Miguel. Lamentablemente algunos se hicieron eco no por ser hábiles cazadores, si no por romper records de ineptitud. El gordo Miguel se quedó dormido borracho hasta arriba en la taberna local, sin obtener un punto. Mientras Egbertus el de las mil muertes, fue el primer registrado en caer muerto de toda la competencia, según cuentan mientras iba alardeando de su habilidad, piso una bosta de vaca, resbalándose y perdiendo el equilibro, partiéndose el cuello justo afuera de las murallas.

   Para fortuna de todos, el inicio del evento fue un gran éxito, muchos fueron los que regresaron cantando historias, otros tantos no tuvieron tan suerte. Jenny la Roja logro cazar a varios estirges que azotaban los lindes de los bosques y dio muerte varias ratas de tamaño poco natural. William había cazado a algunos jabalís de que molestaban las granjas, mientras Kathy la bandida, ejecutaba con gran técnica a algunos cangrejos de las costas que se habían cobrado varias vidas de marinos y pescadores.

   Por otro lado, los grupos con desafíos más elevados, no se quedaron atrás; los cazadores rojos mataron con éxito a un grupo de cucarachas en el linde del bosque, los faroles azules obtuvieron bastantes puntos al aniquilar con éxito a varios tomates mutantes que salían de las granjas más cercanas al bosque de la inmensidad y que se dedicaban a robar a los viajeros para después ahuyentarlos a tomatazos. Las bestias del Reino, se habían metido por equivocación en la cueva donde encontraron varios trolls, al no saber leer bien el mapa y las indicaciones dadas. Solo 2 sobrevivieron, mientras, los duro de Vretne, no lograron su cometido de caza y tuvieron que retirarse, quedando en incógnita y según las reglas del concurso a que se habían enfrentado.

   Los más proactivos fueron Aldo y sus hombres, pues se registró que había barrido toda una zona, cazando en el progreso a un puma que se dedicaba a robarse el ganado de las aldeas vecinas, a una camada de lobos con un líder terrible que se dedicaban a crear terror en los que se salían del camino, a varios jabalís y jabalís terribles, que estaban creando problemas a los alrededores de Logneir, pero lo más llamativo y muy comentado era que habían liquidado a veintitrés abejas gigantes musculosas, un oso terrible y un gran lagarto deinonico que no se sabe cómo había ido a parar a un claro cercano, sembrando el terror en los desventurados campesinos, mientras se llevaban su ganado e incluso a su familia, algún campesino declaro estar agradecido con el grupo de aventureros, relatando como se había escondido debajo de su carreta, mientras el ser devoraba a la vecina que estaba en la letrina comunal; la soldado que les acompaño, Amelia, relato que eran bastante más capaces de lo que parecían en un principio, Shard era una guerrero de temer, el elfo era un buen guía, mientras Aldo le ponía humor al grupo e incluso había negado de su ayuda cuando les atacaron las abejas gigantes.

   De esta forma, Aldo y sus hombres obtuvieron la mayor cantidad de puntos de clasificación B en la primera semana, seguidos de los faroles y por último los cazadores rojos. Aldo y los suyos también se cobraron la apuesta hecha por el líder sobre su propia victoria y más, mientras Shard llevaba al corredor de apuestas a prisión por enviar asesinos a matar a Aldo y así evitar pagar la apuesta. Lo que no muchos saben, es que mientras la cacería tenía lugar, un reconocido bandido que se dedicaba a asaltar a los viajeros con destino a Vretne, había sido ajusticiado, los lugareños encontraron el cuerpo sin cabeza en una granja abandonada, semi devorado por las ratas. Una comerciante de verduras, dijo haber sido salvada de este bandido por un encapuchado misterioso.