Post by Eidolon on Apr 7, 2022 23:22:16 GMT 1
Al parecer los sucesos en el avance de la lucha contra los Libres ha creado efectos no esperados para las riquezas e inversiones de muchos de los acaudalados.
Al hacerse saber sobre el repliegue y retirada en masa de los Libres hacia el sureste de la Península y de la liberación del resto del Reino, numerosos plebeyos y comerciantes supervivientes movidos por la desesperación y hambruna se volcaron de nuevo a los caminos y medios rurales del Reino en una carrera desesperada para intentar restablecer y reconstruir hogares y negocios perdidos en los últimos tiempos.
Cuando pocas semanas después se vio que las rutas de muchos caminos y regiones volvían a ser relativamente seguras hubo un despegue en los intereses de compras y pagos a dichos negocios por parte de los poderosos y de repente el interés en la compra y adquicisión en navíos bajó repentinamente. Esto creo un repentino estallido de pánico entre los dueños e inversores en asuntos marítimos cuando la demanda de compra de tales barcos y negocios desapareció de repente creando una enorme bajada y competición a la baja de los precios de estos.
El pinchazo y bajada fue tal que en apenas una semana navíos y barcos volvieron a precios anteriores al conflicto e incluso empezaron a bajar más allá. Sin embargo apenas dos meses después de la bajada y desplome de los precios hubo de nuevo cierta vuelta a la calma con tibio interés en la compra de navíos al seguir siendo aprovechables los nuevos negocios de pesca, comercio de costas y exploraciones marítimas.
Aunque los precios en navíos no volvieron a subir estos se estabilizaron en los precios estándares anteriores a los conflictos de la península y se volvió a crear un equilibrio con inversores y comerciantes aún interesados en mantener las nuevas rutas costeras marítimas redescubiertas así como las nuevas actividades pesqueras.
Lo que es seguro es que este pinchazo y vuelta a la calma dejó tras de sí a numerosos comerciantes y gentes adineradas en la ruinas, aunque hubo algunos mucho más avezados que consiguieron obtener beneficio de tales cambios.
Al hacerse saber sobre el repliegue y retirada en masa de los Libres hacia el sureste de la Península y de la liberación del resto del Reino, numerosos plebeyos y comerciantes supervivientes movidos por la desesperación y hambruna se volcaron de nuevo a los caminos y medios rurales del Reino en una carrera desesperada para intentar restablecer y reconstruir hogares y negocios perdidos en los últimos tiempos.
Cuando pocas semanas después se vio que las rutas de muchos caminos y regiones volvían a ser relativamente seguras hubo un despegue en los intereses de compras y pagos a dichos negocios por parte de los poderosos y de repente el interés en la compra y adquicisión en navíos bajó repentinamente. Esto creo un repentino estallido de pánico entre los dueños e inversores en asuntos marítimos cuando la demanda de compra de tales barcos y negocios desapareció de repente creando una enorme bajada y competición a la baja de los precios de estos.
El pinchazo y bajada fue tal que en apenas una semana navíos y barcos volvieron a precios anteriores al conflicto e incluso empezaron a bajar más allá. Sin embargo apenas dos meses después de la bajada y desplome de los precios hubo de nuevo cierta vuelta a la calma con tibio interés en la compra de navíos al seguir siendo aprovechables los nuevos negocios de pesca, comercio de costas y exploraciones marítimas.
Aunque los precios en navíos no volvieron a subir estos se estabilizaron en los precios estándares anteriores a los conflictos de la península y se volvió a crear un equilibrio con inversores y comerciantes aún interesados en mantener las nuevas rutas costeras marítimas redescubiertas así como las nuevas actividades pesqueras.
Lo que es seguro es que este pinchazo y vuelta a la calma dejó tras de sí a numerosos comerciantes y gentes adineradas en la ruinas, aunque hubo algunos mucho más avezados que consiguieron obtener beneficio de tales cambios.