Post by Eidolon on Jun 22, 2022 15:45:18 GMT 1
Entre algunos círculos muy específicos y exclusivos se habla sobre el reciente fallecimiento por causas naturales del más veterano de los Bufones de la Corte Real. Rejnek el cortesano ha fallecido pacíficamente en su cama mientras dormía a la avanzadísima edad de 97 años. Encargado de organizar a otros cortesanos y siervos de palacio debido a su veteranía y ganado estatus Rejnek deja el Reino finalmente tras un largo y prolongado servicio.
Sin discípulos personales o herederos el anterior Bufón Real deja sin embargo un curioso legado que posiblemente dará que hablar mucho más que su propia muerte y que quizás con el tiempo incluso trascienda al folklore futuro del Reino. Tras descubrirse el antiguo tomo de "Relatos populares olvidados" transcritos por el viejo cortesano, sin quedar claro si son historias ficticias o historias reales de herencia oral o provenientes de textos antiguos décadas atrás, dicho volumen ha sido admitido por la Sociedad Bibliotecaria de Lual-Thyr. Llama la atención en dichos supuestos relatos olvidados ficticios o reales la abundancia de pequeñas historias grotescas u oscuras descritas en dicho recopilatorio.
Algunos eruditos señalan como ejemplo de dichos relatos los siguientes:
- Cuidado con las maldiciones verdaderas. Supuestamente como un desconocido brujo nómada de sucio aspecto lanzó una serie de palabras malsonantes en una desconocida lengua que hizo sangrar y reventar los oídos a quienes lo pudieron escuchar. El objetivo de dichos impropervios fue un mercenario que tras cobrarse la mitad del pago para un futuro trabajo renunció a realizar este o a devolver el dinero cobrado de antemano. Al parecer al día siguiente a mediodía múltiples testigos vieron como caía una estrella fugaz del cielo que ardiendo como una tea cayó directamente sobre dicho mercenario. Tras una enorme explosión de sonido luz y llamas los testigos supervivientes vieron que el soldado de alquiler había desaparecido y que donde este se situaba quedaba solo un cráter humeante de unos 5 metros de ancho. Tanto árboles como piedras habían sido arrancados de cuajo en los alrededores de la explosión.
Se dice que dichos rumores hicieron aparecer a otros arcanos al lugar, algunos creen que eran miembros de la Torre, y que tras una serie de disturbios de origen ya olvidado el incidente terminó con el grupo de arcanos acorralando al brujo profanador donde finalmente fue incinerado con llamas mágicas. Sin embargo mientras la humeante figura en llamas se retorcía y chillaba de dolor, al tiempo que chorros de llamas eran lanzadas desde las manos de los otros arcanos, este pronunció una palabra de puro odio y rencor antes de marchitarse y convertirse en cenizas.
Al mediodía del siguiente día otra estrella fugaz atravesó los cielos chocando contra el lugar donde el profanador había sido incinerado el día anterior, un claro a las afueras de una villa no muy lejos de donde se había instalado un mercado de granjas semanal. La explosión fue aún mayor y se dice que media aldea quedó arrasada y calcinada con casas haciéndose pedazos, animales de granja incinerándose y con la mayor parte de los aldeanos muertos cuando sus cuerpos fueron arrojados y despedazados por los aires en un gran área alrededor de la explosión. Se dice que tras este evento nadie más acudió a investigar estando ya el brujo ejecutado previamente y con el paso de muchos años el lugar fue olvidado, relatándose que las aguas de un arroyo cercano terminaron por rellenar el hueco del cráter creándose un pequeño lago en el lugar a partir de entonces.
- El destino de la pesadilla del Cruce. Al parecer en los años iniciales del Cruce cierta vecina anciana, obesa, bastante deslenguada y desaliñada (incluso para los muy bajos estándares del Cruce) tenía aterrorizado a todos sus vecinos en los hogares colindantes. La anciana era propietaria de una de las casas grandes de la época, quizás por herencia de alguna clase, y todos los residentes en dicho lugar llevaban ya años teniendo que soportar un infierno sin fin diario de molestias, intrusiones, agresiones y falso victimismo por parte de la propietaria.
Finalmente se dice que pocos días después de la llegada al lugar de un nuevo residente, (un semiorco bárbaro poco sociable que se refugió en los comienzos de la población tras una vida de luchas, muerte y persecuciones) cogió a la anciana y la mató cuando esta llevaba 3 días molestándole y acosándole. Esto no hubiera sido algo llamativo si no fuera porque según se dice la forma en la que mató a la mujer fue simplemente agarrando a esta y sacudiendo su cabeza repetidamente contra una gran piedra. Al parecer mientras se oía el claro sonido de los huesos del cráneo siendo machacados ningún otro residente movió un dedo por intentar impedir el suceso. Algunos rumores apuntaron que tras convertir la cabeza de la anciana en una pulpa blancorojiza el semiorco simplemente rajó el abdomen y uso las tripas de la anciana para colgar el cuerpo a modo de espantapájaros en la entrada de la calle a modo de aviso.
Cuando la milicia del lugar investigó el asunto al parecer inicialmente nadie señaló al semiorco pese a los abundantes testigos y se dice que algunos incluso lo encubrieron. Cuando unos días después se averiguó lo sucedido por como se extendieron los rumores el bárbaro ya estaba muy lejos del lugar y nunca más se supo del asunto.
A día de hoy hay quienes señalan que ese macabro suceso contribuyó de alguna extraña forma a que años después la raza semiorca fuera "bien" vista y valorada en el lugar hasta el punto de la gran integración que esa raza tiene en el lugar. (En vez de lo contrario lo cual señala sobre la extrañeza del lugar).
- El culto devorado. Hay relatos, antiguos y recientes, sobre las numerosas tropelías cometidas por trasgoides y tribus violentas de bárbaros que han ocurrido y ocurren siempre en montañas y bosques. Aunque la civilización no sea precisamente más segura, mucho de lo que ocurre más allá no es siquiera luego conocido al no haber quien relate lo sucedido. Uno de los ejemplos de los continuos y numerosos eventos olvidados fueron ciertos hechos ocurridos hace mucho en ciertas montañas. El conocimiento de esto fue traído con los relatos de algunas tribus nómadas que a su vez oyeron tiempo atrás de algunos kobolds esclavos muertos ya hace mucho.
Estos esclavos contaron algunos relatos mas o menos consistentes e incluso semi coherentes sobre cierta tribu de orcos que al parecer cierto día tras oir alguna clase de explosiones con truenos cerca de su morada en las montañas envió numerosos exploradores que prontamente se dieron con (todo esto deducido y traducido de las nefastas formas de narrar de los kobolds) un grupo de humanos con túnicas de aspecto confundido, rodeados de escombros además de restos de objetos humanos de madera y piedra derrumbados y esparcido alrededor de estos. Al parecer emanaba humo negro del suelo y algunos arbustos tenían pequeñas llamas como si se hubiera realizado alguna clase de ritual o conjuro.
Los orcos sometieron a los confundidos humanos tras una serie de luchas y violentas escaramuzas. Pese a que los humanos eran alguna clase de chamanes con poderes, estos eran apenas media docena y aún estaban aturdidos por los que la tribu orca terminó matando a varios y esclavizando al resto. Como es habitual entre tribus trasgoides salvajes de las montañas los humanos fueron intercambiados como esclavos, paulatinamente sodomizados, violados y finalmente devorados cuando terminaron por perecer por falta de atenciones o por no tener estos suficiente alimento.
Aparte del supuesto nombre de "kaliftitas" o "krusitas" o algún termino similar, poco se supo sobre estos individuos con poderes aparte de que quizás era algún aquelarre o grupo sectario perdido por el lugar.
Sin discípulos personales o herederos el anterior Bufón Real deja sin embargo un curioso legado que posiblemente dará que hablar mucho más que su propia muerte y que quizás con el tiempo incluso trascienda al folklore futuro del Reino. Tras descubrirse el antiguo tomo de "Relatos populares olvidados" transcritos por el viejo cortesano, sin quedar claro si son historias ficticias o historias reales de herencia oral o provenientes de textos antiguos décadas atrás, dicho volumen ha sido admitido por la Sociedad Bibliotecaria de Lual-Thyr. Llama la atención en dichos supuestos relatos olvidados ficticios o reales la abundancia de pequeñas historias grotescas u oscuras descritas en dicho recopilatorio.
Algunos eruditos señalan como ejemplo de dichos relatos los siguientes:
- Cuidado con las maldiciones verdaderas. Supuestamente como un desconocido brujo nómada de sucio aspecto lanzó una serie de palabras malsonantes en una desconocida lengua que hizo sangrar y reventar los oídos a quienes lo pudieron escuchar. El objetivo de dichos impropervios fue un mercenario que tras cobrarse la mitad del pago para un futuro trabajo renunció a realizar este o a devolver el dinero cobrado de antemano. Al parecer al día siguiente a mediodía múltiples testigos vieron como caía una estrella fugaz del cielo que ardiendo como una tea cayó directamente sobre dicho mercenario. Tras una enorme explosión de sonido luz y llamas los testigos supervivientes vieron que el soldado de alquiler había desaparecido y que donde este se situaba quedaba solo un cráter humeante de unos 5 metros de ancho. Tanto árboles como piedras habían sido arrancados de cuajo en los alrededores de la explosión.
Se dice que dichos rumores hicieron aparecer a otros arcanos al lugar, algunos creen que eran miembros de la Torre, y que tras una serie de disturbios de origen ya olvidado el incidente terminó con el grupo de arcanos acorralando al brujo profanador donde finalmente fue incinerado con llamas mágicas. Sin embargo mientras la humeante figura en llamas se retorcía y chillaba de dolor, al tiempo que chorros de llamas eran lanzadas desde las manos de los otros arcanos, este pronunció una palabra de puro odio y rencor antes de marchitarse y convertirse en cenizas.
Al mediodía del siguiente día otra estrella fugaz atravesó los cielos chocando contra el lugar donde el profanador había sido incinerado el día anterior, un claro a las afueras de una villa no muy lejos de donde se había instalado un mercado de granjas semanal. La explosión fue aún mayor y se dice que media aldea quedó arrasada y calcinada con casas haciéndose pedazos, animales de granja incinerándose y con la mayor parte de los aldeanos muertos cuando sus cuerpos fueron arrojados y despedazados por los aires en un gran área alrededor de la explosión. Se dice que tras este evento nadie más acudió a investigar estando ya el brujo ejecutado previamente y con el paso de muchos años el lugar fue olvidado, relatándose que las aguas de un arroyo cercano terminaron por rellenar el hueco del cráter creándose un pequeño lago en el lugar a partir de entonces.
- El destino de la pesadilla del Cruce. Al parecer en los años iniciales del Cruce cierta vecina anciana, obesa, bastante deslenguada y desaliñada (incluso para los muy bajos estándares del Cruce) tenía aterrorizado a todos sus vecinos en los hogares colindantes. La anciana era propietaria de una de las casas grandes de la época, quizás por herencia de alguna clase, y todos los residentes en dicho lugar llevaban ya años teniendo que soportar un infierno sin fin diario de molestias, intrusiones, agresiones y falso victimismo por parte de la propietaria.
Finalmente se dice que pocos días después de la llegada al lugar de un nuevo residente, (un semiorco bárbaro poco sociable que se refugió en los comienzos de la población tras una vida de luchas, muerte y persecuciones) cogió a la anciana y la mató cuando esta llevaba 3 días molestándole y acosándole. Esto no hubiera sido algo llamativo si no fuera porque según se dice la forma en la que mató a la mujer fue simplemente agarrando a esta y sacudiendo su cabeza repetidamente contra una gran piedra. Al parecer mientras se oía el claro sonido de los huesos del cráneo siendo machacados ningún otro residente movió un dedo por intentar impedir el suceso. Algunos rumores apuntaron que tras convertir la cabeza de la anciana en una pulpa blancorojiza el semiorco simplemente rajó el abdomen y uso las tripas de la anciana para colgar el cuerpo a modo de espantapájaros en la entrada de la calle a modo de aviso.
Cuando la milicia del lugar investigó el asunto al parecer inicialmente nadie señaló al semiorco pese a los abundantes testigos y se dice que algunos incluso lo encubrieron. Cuando unos días después se averiguó lo sucedido por como se extendieron los rumores el bárbaro ya estaba muy lejos del lugar y nunca más se supo del asunto.
A día de hoy hay quienes señalan que ese macabro suceso contribuyó de alguna extraña forma a que años después la raza semiorca fuera "bien" vista y valorada en el lugar hasta el punto de la gran integración que esa raza tiene en el lugar. (En vez de lo contrario lo cual señala sobre la extrañeza del lugar).
- El culto devorado. Hay relatos, antiguos y recientes, sobre las numerosas tropelías cometidas por trasgoides y tribus violentas de bárbaros que han ocurrido y ocurren siempre en montañas y bosques. Aunque la civilización no sea precisamente más segura, mucho de lo que ocurre más allá no es siquiera luego conocido al no haber quien relate lo sucedido. Uno de los ejemplos de los continuos y numerosos eventos olvidados fueron ciertos hechos ocurridos hace mucho en ciertas montañas. El conocimiento de esto fue traído con los relatos de algunas tribus nómadas que a su vez oyeron tiempo atrás de algunos kobolds esclavos muertos ya hace mucho.
Estos esclavos contaron algunos relatos mas o menos consistentes e incluso semi coherentes sobre cierta tribu de orcos que al parecer cierto día tras oir alguna clase de explosiones con truenos cerca de su morada en las montañas envió numerosos exploradores que prontamente se dieron con (todo esto deducido y traducido de las nefastas formas de narrar de los kobolds) un grupo de humanos con túnicas de aspecto confundido, rodeados de escombros además de restos de objetos humanos de madera y piedra derrumbados y esparcido alrededor de estos. Al parecer emanaba humo negro del suelo y algunos arbustos tenían pequeñas llamas como si se hubiera realizado alguna clase de ritual o conjuro.
Los orcos sometieron a los confundidos humanos tras una serie de luchas y violentas escaramuzas. Pese a que los humanos eran alguna clase de chamanes con poderes, estos eran apenas media docena y aún estaban aturdidos por los que la tribu orca terminó matando a varios y esclavizando al resto. Como es habitual entre tribus trasgoides salvajes de las montañas los humanos fueron intercambiados como esclavos, paulatinamente sodomizados, violados y finalmente devorados cuando terminaron por perecer por falta de atenciones o por no tener estos suficiente alimento.
Aparte del supuesto nombre de "kaliftitas" o "krusitas" o algún termino similar, poco se supo sobre estos individuos con poderes aparte de que quizás era algún aquelarre o grupo sectario perdido por el lugar.