Nombre: Levian Balthar

Edad: 25

Raza: Humano

Deidad: Kelanen. No es devoto, ni reza, ni se preocupa de su fe.

Procedencia: Paugran




Apariencia:

Un joven fornido de gran tamaño e inmensa musculatura, con la experiencia y rasgos de quien ha empezado a vivir los estragos de este mundo mucho antes de lo previsto. Su pelo corto siempre esta sucio y su barba desaliñada. Mira a su alrededor con la indiferencia propia de la juventud, o de la arrogancia.
Su armadura siempre parece estar engrasada y la enorme espada que lleva cruzada a la cintura reluce como nueva, aun a pesar de las muescas. siempre lleva un macuto colgado a la espada don diversas pertenencias que resuenan entre si cuando lo deposita en algún lado. Equipado con una gran variedad de armas y un cinto con una gran cantidad de bolsillos de cuero.




Historia:

Y siempre es lo mismo, el poder lo marca todo. Y el poder lo marca la fuerza y el dinero. Cuando naces sin nada, te das cuenta pronto de como funciona este mundo, y del lugar que ocupas en el. No eres nada, no eres nadie, solo eres un insecto mas al que pisotear. Si tardas mucho en comprender como funciona todo, morirás siendo una de esas *Da una larga calada a su cigarro* ¿Cómo las llamaban? *Exhala el humo por la nariz con una ligera sonrisa* Ah si...victimas irremediables...malditos bastardos. Nuestras vidas no importan nada, se justifican diciendo que la muerte de 10 ha logrado la salvación de cientos no, de miles.
¿Y quienes son ellos para decidir quienes viven y quienes mueren? ¿Quiénes los nombro juez, jurado y verdugo? …¿No lo sabéis?...Os lo diré yo, lo hizo alguien que tenia poder. Si, en eso se resumen todo, en el poder que tienen las personas de este mundo.
Veréis, una persona con poder puede decidir quien vive y quien muere porque así lo dice la ley, las mismas leyes que ellos hacen y deshacen a su antojo y conveniencia para "mantenernos a salvo". Alguien con poder, puede decidir lo que esta bien o lo que esta mal, y según como, cuanto y hasta donde le hayas lamido...las botas...*sonríe de medio lado* te aplicara una u otra ley, porque amigo mío, te advierto que las leyes nunca son las mismas para todos.
Ah, y ahora es cuando viene la pregunta ¿Y que podemos hacer contra eso?, si me has escuchado sabrás la respuesta...poder, todo se resume en eso. Conviértete en el poderoso, obtén dinero, fama, tierras, siervos …*el tono empieza a ser mas intenso según habla* Impón tu ley sobre la de los demás, la ley de la fuerza. Se tu el que manda ahorcar a los granjeros porque no te pagaron los tributos, toma a la mujer en sus nupcias y se el primero en engendrar esa noche, manda azotar al chiquillo famélico que te suplica unas monedas para comer, encarcela a aquellos que piensen diferente a ti, manda asesinar a los que no quieren vivir bajo tu bota *Escupe a un lado antes de volver a sentarse y dar una larga calada de su cigarro*
Se el fuerte, conviértete en el poderoso. Este mundo es un cadáver marchito y sangrante que se mantiene en pie por su simple arrogancia, por su poder. El poder lo es todo, y yo quiero formar parte de ese poder...pero lo hare a mi modo...