La aparente relativa y tensa calma que dominaba en los últimos tiempos en toda la península comienza a convertirse en estupor y asombro por la declaración pública emitida por el mismísimo Lord Jaamal, la autoridad más alta en la ciudad de Byas-Rathu.

En un decreto ley firmada por el propio Lord, se anuncia a plena proclama en primer lugar el fallecimiento de Lady Arvoryn, una noble bien conocida, respetada y querida en la ciudad. La ciudad entra en luto oficial por su muerte durante 3 días.

Además se comenta que al parecer el sacrificio de esta noble ha hecho revelar un oscuro complot que consistía en la búsqueda y asesinato de todo mercenario autónomo o aventurero en la región mediante la contratación de falsos trabajos trampa. Parte del complot era destruir toda reputación de los aventureros supervivientes que consiguieran ponerse fuera del alcance de tales asesinatos. No se sabe bien el alcance de este complot ya destruido pero al parecer incluía la destrucción de una aldea entera, un falsa acusación ahora revocada, contra dos aventureros en la ciudad y la desaparición y probable muerte de decenas de otros aventureros por toda la región en los últimos años.

En un intento de reafirmar de nuevo una buena reputación para los aventureros en general en otro decreto ley el propio Lord ha contratado de forma oficial en nombre de la ciudad a varios de estos aventureros para investigar los rumores y problemas en la frontera norte de la región.

Muchos hablan sobre complots y contra complots y otros se encojen simplemente de hombros y hablan de mantenerse al margen de tales turbios asuntos.