Post by johndoe on May 17, 2019 20:22:57 GMT 1
Nombre: Naya
Edad aparente: Tardíos veinte
Procedencia: Bosquecillo del Paso
Oficio: Espíritu libre
Descripción física: Naya es una criatura extraña. Tiene el aspecto de una mujer joven de extraordinaria belleza y tez azulada y lisa. Sus ojos son profundos y oscuros como dos fosas; sin iris ni pupila, tan solo un brillo sutil que parece brillar en sus profundidades. Sus cabellos cortos tienen un tono acuoso y son translúcidos. La luz se proyecta sobre ellos como el entramado de reflejos en el fondo de una charca. Es una mujer menuda de curvas pronunciadas. Tiene el cuerpo ágil de un nadador, pero sus músculos no están muy desarrollados, como si no hubiera tenido la necesidad de usarlos. Por último, lo más reseñable es su voz. Es tranquila y fluye ininterrumpida como el curso de un riachuelo. Además, suena amortiguada y reverberante, como si se escuchara bajo el agua. Pese a todo, es un tono profundo y claro como el agua, e igual que hipnótico.
Ropas: Naya suele usar ropa ligera y ajustada, y es de una textura peculiar. Si bien parece hecha de fibra vegetal, no es el tipo de fibra que proceda de la flora terrestre. En ocasiones lleva, como adornos y protecciones, piezas de algún tipo de nácar que adornan sus ropas y sirven de armadura. También algunas ramas o lo que podrían ser pedazos de coral. Además, le gusta adornarse el pelo con flores de nenúfar u otras plantas acuáticas.
Carácter: Naya parece una chica risueña, tímida, curiosa y de aire inocente. Además, pronto se hace presente que no pertenece al mundo civilizado, quizá ni siquiera pertenezca a éste mundo en absoluto. Su sentido de lo que está bien y está mal es extraño y contradictorio; y su percepción de la vida y la muerte parece distorsionada. Además, es de naturaleza tan engañosa como caprichosa. Y aunque puede interesarse por algo, dedicándole días, meses o incluso años; de la misma manera puede simplemente desecharlo pese a dedicarle todo ese tiempo. Por lo general es calmada y tranquila, con un humor constante; pero en el momento en el que se enfada puede llegar a ser realmente violenta. Y esa misma constancia puede convertir su mal humor en algo realmente destructivo. A pesar de todo esto, por lo general, aunque es un poco traviesa, también es bienintencionada y amable.
Sinopsis:
¿Un bebé abandonado? No es nada nuevo. Quizá, el lugar lo sea. No hay mucha gente que abandone bebés en los bosques. Y mucho menos en un altar a La Hija del Oasis, apartado, casi escondido. ¿Un sacrificio? Quizá, pero hay algo raro en este bebé. No llora. A pesar de haber estado ya cinco días sobre el altar, sin cambio de ropa, sin comida, simplemente mira alrededor con embeleso; observando cada hoja, cada pájaro. Ha sobrevivido todo este tiempo mamando de las nubes las gotas de lluvia que han dejado caer. Puede que, por eso, las nixies se hayan interesado en él. O puede que sea la protección de la propia diosa la que las ha llamado. Lo toman con cariño entre las cinco. Lo bajan. Ahora ríe. Inconsciente. Ignorando que se lo llevan a un lugar que los mortales no tienen permitido pisar. Un lugar dónde sólo pueden ir los niños perdidos. Y un lugar del que ninguno de ellos ha regresado.
Pero esperad, nixies. Antes de que os lo llevéis tengo un regalo para él. ¡Ah, es ella? Ya veo. Ahora entiendo por qué es tan especial. Bien, pequeña, he aquí mi bendición: A partir de ahora tu nombre será Naya. Un nombre con poder. Un nombre que fluye como un arroyo, pero que puede horadar montañas. Un nombre que te protegerá allí donde vas. Es como una caja que guarda aquello que no puedes perder. Aquello que necesitarás si alguna vez vuelves a éste lugar. Atesóralo pues, a partir de ahora es una parte muy importante de ti.
Pero esperad, nixies. Antes de que os lo llevéis tengo un regalo para él. ¡Ah, es ella? Ya veo. Ahora entiendo por qué es tan especial. Bien, pequeña, he aquí mi bendición: A partir de ahora tu nombre será Naya. Un nombre con poder. Un nombre que fluye como un arroyo, pero que puede horadar montañas. Un nombre que te protegerá allí donde vas. Es como una caja que guarda aquello que no puedes perder. Aquello que necesitarás si alguna vez vuelves a éste lugar. Atesóralo pues, a partir de ahora es una parte muy importante de ti.